Son dos grandísimas estrellas de la liga porque ya nadie puede calificarlas como estrellas emergentes. Jóvenes, bañados de calidad, sobrados de juego, llamados a dominar la NBA. Hablamos del griego Giannis Antetokounmpo y del camerunés Joel Embiid.
Anteto y Embiid representan al 100% el nuevo jugador casi perfecto del siglo XXI y el cosmopolitismo de la NBA actual, esa naturaleza y alcance globales de la liga.
Anoche, ambos jugadores expresaron su juego en niveles estratosféricos, mostrando la quintaesencia de su maestría. ¡Antetokoumpo sumó 44 puntos rozando el triple-doble y Embiid firmó 40 tantos y 21 rebotes! Eso sí, su suerte colectiva resultó dispar: el primero ganó y el segundo perdió.
La megaestrella griega empató su mejor marca anotadora en la NBA al terminar el Cavaliers-Bucks con 44 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias. Metió 14 de sus 19 tiros de campo y 16 de sus 21 libres. Animal actuación para ganar 102-114 y poner a su equipo con marca de 19-9.
Venía Antetokounmpo de un partido discreto. Por eso, su respuesta tiene aún una mayor valía.
Peor suerte corrieron los Sixers, que cayeron en casa 101-113 ante Indiana Pacers para acumular su segunda derrota seguida como locales. Han pasado en casa del 14-1 al 14-3 como balance.
Eso sí, tremendo Embiid, autor de 40 puntos y 21 rebotes, con 13 de 22 en tiro de campo (1 triple anotado) y 13 de 16 en libres.
Es el primer jugador de Sixers en hacer un partido de al menos 30 puntos y 20 rebotes desde Charles Barkley en 1990. Y es el único jugador en la actual temporada NBA que ha logrado un 40-20 en puntos-rebotes.