DeMarcus Cousins alcanzó anoche un logro de dudosa reputación: ser expulsado antes de debutar con los Warriors. El pívot se está recuperando de una grave lesión y asiste desde el banquillo a los partidos de su equipo. Pues bien, anoche tuvo que abandonar esa posición en el Madison Square Garden.
Todo empezó con un intercambio verbal entre Cousins, que estaba vestido de calle en el banquillo, y el jugador de Knicks Enes Kanter, intercambio que les valió a ambos una advertencia de los colegiados, aunque parece ser, según publica ESPN, que los dos jugadores ya andaban con un pique particular en los entrenamientos previos al partido.
Luego, jugándose el primer cuarto, Cousins persistió en su palabrería y el árbitro Scott Foster le pitó una técnica y le expulsó porque consideró que un jugador que se encuentra fuera del juego no precisa 2 técnicas para ser expulsado, más aún teniendo en cuenta el tenor de las palabras de Cousins.
De este modo, Cousins tuvo que abandonar la cancha y vivió su primera expulsión como Warrior cuando aún le resta un buen tiempo de rehabilitación debido a su lesión.