Steve Kerr tuvo que abandonar de manera prematura el Warriors-Suns. El técnico de Golden State fue expulsado. Nada más comenzar la segunda parte. Solo se habían jugado 9 segundos del tercer cuarto. La indignación de Kerr fue máxima.
Los árbitros le habían pitado una falta personal en ataque a Stephen Curry. La sexta que sufrían los Warriors en el partido. Como añadido, falta técnica al jugador.
Entonces, Kerr saltó a la cancha en defensa de Curry. Muy airado. Gritando. Discutiendo a voces con los árbitros. Y fue expulsado.
Al retirarse, el técnico dijo: "De todos modos, no quiero estar aquí". Y se marchó chocando su mano con sus jugadores. Ante el gran bullicio de la grada.
Los Warriors terminaron perdiendo 109-117.