Dos mundos opuestos. Detroit vive en el cielo; Cleveland habita el infierno. Los de Michigan no conocen la derrota (4-0); los de Ohio no conocen la victoria (0-5). El equipo de Dwane Casey está en horas dulces. Anoche, nuevo triunfo: 110-103.
El gran protagonista fue Andre Drummond. Firmó un doble 20. El pívot acabó con 26 puntos y 22 rebotes. Formando un dúo demoledor en la pintura con Blake Griffin. Este venía de hacer 50 puntos. Esta vez se quedó en 26 con 10 rebotes. Tirando poco y bien. Metiendo 4 triples.
Además, 16 puntos de Reggie Jackson. En un equipo que dominó ampliamente el rebote. Pero que sufrió en el contro del balón. Los locales perdieron 20 balones. De ellos, 11 a manos de sus dos grandes estrellas.
La mala noticia de la noche fue la lesión de Luke Kennard. Se dañó el hombro derecho en la primera parte.
El español José Manuel Calderón no jugó.
Los mejores anotadores de Cavs fueron Kyle Korver y Jordan Clarkson. Con 21 y 18 puntos. Fueron la punta de lanza de una gran segunda unidad. Porque los suplentes de Cleveland metieron 64 puntos.
No jugó Kevin Love. Lo que le faltaba al equipo de Tyronn Lue. La era post-LeBron empieza a sentirse con fuerza en Cleveland.