Desatado. Desplegando todo su abanico de juego. Blake Griffin explotó anoche ofreciendo la mejor versión de Blake Griffin, una versión que le dio para batir su mejor marca personal de anotación desde que está en la NBA y para dar el triunfo a los Pistons sobre los Sixers con una canasta ganadora en la prórroga.
Los números del ex de Clippers hablan por sí solos: ¡50 puntos, 14 rebotes, 6 asistencias y 5 triples! Nunca había hecho nada semejante. Encendió como nunca la grada del Little Caesars Arena.
Por si fuera poco, el All-Star de Pistons dio la victoria a su equipo en la prórroga con una jugada de 2+1 convertida a 1,8 segundos del final, jugada que puso el definitivo 133-132 en el marcador.
No fue un final de partido al uso, ya que el visitante J.J. Redick logró un 3+1 a 5,6 segundos de la conclusión para poner el 130-132 y Griffin respondió con un 2+1 ganador para el definitivo 133-132.
Todo ello en un partido que acabó 120-120 en su tiempo reglamentario, previa expulsión en la recta final del cuarto de Andre Drummond, que no pudo jugar la prórroga.
Aun así ganó Detroit, que anda en este inicio de temporada con marca de 3-0.
Los locales utilizaron una rotación de 9 jugadores en la que no entró el español José Manuel Calderón, una rotación en la que los bases Reggie Jackson e Ish Smith secundaron a Griffin con 23 y 21 puntos, mientras que Drummond se marchó del partido expulsado con 14 tantos y 16 rebotes tras un horrible 6 de 20 en el tiro.
No jugó Ben Simmons (espalda) por lesión, y Joel Embiid (33 puntos, 11 rebotes, 3 tapones y 7 asistencias) y J.J. Redick (30 tantos y 6 triples) volvieron a ser los mejores de Philadelphia de lejos, aunque no pudieron evitar la derrota.