Baño de Boston Celtics a Cleveland Cavaliers. Baño directamente proporcional al baño técnico de Brad Stevens a un inane Tyronn Lue. Boston ganó de principio a fin, ofreció una espectacular ofensiva en la primera parte y una tremenda defensa durante todo el partido.
Lección magistral de un equipo que sigue invicto en casa en estos playoffs. Lección soberbia a la hora de parar a LeBron James con un ejército de defensores que se alternaron en su marca y un entramado de ayudas maravilloso. Lección local en circulación de balón y sentido colectivo. Lección individual de jugadores como Al Horford, Jaylen Brown o Marcus Morris, a pesar de ponerse éste con 2 faltas nada más empezar el partido.
El encuentro se rompió a las primeras de cambio. ¡Parcial de 28-4 en el primer cuarto para ponerse 21 arriba Boston (32-11) tras un triple de Brown! Por entonces, 20 a 4 en puntos en la pintura, con Celtics haciendo lo que quería ante la penosa defensa de Cleveland cercana al aro. Un coladero.
Jaylen Brown y Al Horford machacaban en ataque a la endeble retaguardia visitante y los locales se permitían el lujo de vivir sin puntos de Jayson Tatum, que no se estrenó hasta que quedaban 1,2 segundos para finalizar el cuarto. Al final de los 12 primeros minutos... ¡36-18! Tremendo varapalo.
Comenzó el segundo cuarto con Horford multiplicándose. Tapón a Kevin Love y asistencia a Tatum en la misma jugada, taponazo a Jordan Clarkson poco después... el dominicano era un titán y sus compañeros disfrutaban en la cancha, con Brown encendido, Marcus Morris entregado, Marcus Smart intenso...
El tiro exterior de Cleveland, vergonzoso: ¡¡¡0 de 12 en el triple en la primera parte!!! Al descanso, 61-35 para Boston tras una máxima ventaja de 28. Los locales llevaban un 61,5% en el tiro de campo por el 31,9% de los visitantes, que tenían a LeBron con solo 7 puntos, mientras que los célticos Brown y Horford andaban ya en los 18 y 14 tantos, el dominicano sin fallar un solo tiro de campo.
Recuperación de Cleveland
El tercer cuarto fue lo único positivo de Cleveland. Llegó a ir perdiendo de nuevo por 28 puntos en su inicio, pero fue capaz de rebajar la desventaja hasta los 14 al final del cuarto (78-64) tras la canasta sobre la bocina de Jeff Green.
Pasados los primeros minutos, Cleveland centró un poco su juego. Fueron los únicos momentos del partido en los que el equipo de Tyronn Lue defendió de verdad y poco a poco fue rebajando la desventaja con Love y James tirando del carro, anotando sus primeros triples, aunque sin revertir su desacierto desde más allá del arco. El 78-64 del final del cuarto dejaba el partido aún sin cerrar. Boston solo había metido 17 puntos en el cuarto.
Pero llegó el último cuarto, Boston empezó como un tiro, Tatum se calentó y con un parcial de 18-4 los Celtics rompieron definitivamente el encuentro para ponerse 96-68 a 7:09 del final.
De ahí a la conclusión, nada. Los de Stevens alcanzaron una máxima ventaja de 29 puntos con un triple de Morris y los últimos minutos fueron minutos de la basura con todos los suplentes en la cancha, lo que dio oportunidad a que José Manuel Calderón jugara 4 minutos y anotara 2 puntos.
Al final, 108-83 con 23 puntos y 8 rebotes de Brown en 28 minutos y 20 tantos, 4 rebotes, 6 asistencias y 2 tapones de Horford en 27 tras meter el 80% de sus tiros y defender muy bien. Morris acabó con 21 tantos y 10 rebotes, Tatum sumó 16 y Terry Rozier se quedó esta vez en 8 puntos y 8 asistencias.
Cleveland terminó con un 36,5% en el tiro y un horrible 4 de 26 desde el triple. LeBron hizo 15 puntos y 9 asistencias con 5 de 16 en el tiro tras no anotar un solo tiro de 3 y 7 pérdidas de balón. Love estuvo en 5 de 14 para 17 puntos y 8 rebotes. Y poco más. Ya pueden despertar estos Cavs si quieren ser competitivos.