Más de lo mismo pero más trabajado, sin poder parar a LeBron James, pero consiguiendo banalizar la ofensiva de Cleveland a partir de un extraordinario trabajo defensivo. Boston volvió a ganar, 107-94 esta vez, y se pone 2-0 en las Finales del Este.
Los Celtics soportaron un primer cuarto salvaje de LeBron (21 puntos), se fueron al descanso perdiendo 48-55, pero volvieron de él desatados, concienciados de sus opciones y de los caminos de esas opciones. Todo para fabricar un parcial de 36-22 en el tercer cuarto y de 59-39 en toda la segunda mitad dejando al rival en 17 puntos en los últimos 12 minutos.
Un colectivo envidiable plagado de calidad, juventud y deseo pudo con un equipo formado por dos jugadores y medio. Boston tuvo a 6 jugadores en 10 o más puntos, solo encajó 94 puntos y solo perdió 5 balones en todo el partido.
Cleveland tuvo a un imponente LeBron James (42 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias), autor de un tremendo triple-doble, a un notable Kevin Love (22 puntos y 15 rebotes) y a un Kyle Korver que solo brilló en la primera parte. Nada más ofrecieron los de Ohio.
Estos Celtics se muestran intratables en casa: 8-0 en el TD Garden en estos playoffs. Y Brad Stevens sigue ganando la partida a Tyronn Lue, que intentó reaccionar tras la primera derrota sacando como titular a Tristan Thompson y dando minutos en la rotación a Larry Nance Jr. De poco sirvieron ambas medidas cuando los locales ajustaron su juego tras el descanso.
LeBron empieza a lo grande
Los Cavs ganaban 15-25 a los 8 minutos de juego y LeBron ya llevaba 19 puntos y 4 triples en su haber. Final del primer cuarto: 23-27 con 21 tantos de James y 14 del local Jaylen Brown.
El segundo cuarto nos dejó minutos de brillantez ofensiva del local Jayson Tatum y del visitante Kyle Korver, jugadores que no volvieron a brillar más en el partido.
Con 36-47 en el marcador, LeBron colisionó con Tatum bajo el aro y se torció el cuello. Alarma máxima en Cleveland al ver cómo su estrella se retiraba a los vestuarios, pero regresó a la pista habiéndose perdido menos de 2 minutos de juego real. Indestructible James, que por entonces llevaba 24 puntos en 16 minutos de acción.
A pesar de un mal final de cuarto, Cavs se fue al descanso ganando 48-55.
Lo que vino después fue otra cosa. La defensa local subió su nivel hasta cotas muy altas, Terry Rozier empezó a desplegarse en ataque y LeBron ya estaba mejor controlado. Al final del tercer acto: 84-77.
El último cuarto mostró la solidez de Boston como equipo y lo crucial que es en el engranaje céltico Al Horford.
Con 97-89 en el marcador hubo lío. J.R. Smith empujó a Horford de muy malas maneras en una acción peligrosa, Marcus Smart la tuvo con J.R. y la jugada se saldó con doble técnica y flagrante, además, para Smith. A partir de ahí, se decidió el encuentro. Parcial de 6-0 para Celtics, que se colocó 103-89, y los 6 puntos anotados de un decisivo Horford, que focalizó su enfado por la falta de J.R. ofreciendo su mejor rendimiento. Crucial el dominicano. Esencial.
Ganaba otra vez Boston con 23 puntos y 7 rebotes de Brown, 18 tantos de Rozier y completísima actuación de Horford con 15 tantos, 10 rebotes, 4 asistencias, 2 tapones y 2 robos en 37 minutos. También completo Marcus Smart con 11 puntos, 9 asistencias y 4 recuperaciones.
El español José Manuel Calderón jugó los 2 minutos finales del partido, cuando su equipo, Cavaliers, ya había arrojado la toalla.