LeBron James, LeBron James y más LeBron James. Extenuado por el esfuerzo pero feliz. James obró el milagro al llevar a los Cavaliers nuevamente a las Finales de la NBA en una mala temporada del equipo. Victoria en el Garden y sueño roto para los Celtics, que no habían perdido hasta hoy ningún partido en casa en estos playoffs (marca de 10-0).
Partido defensivo, intenso hasta la médula, igualado y con final emocionante que Boston no supo jugar. Victoria de Cleveland por 79-87 para remontar del 3-2 al 3-4 y plantarse nuevamente en la lucha por el título, que tendrá en liza a un español, José Manuel Calderón, que no saltó a la pista.
LeBron derrochó físico hasta casi morir en la cancha. ¡Jugó los 48 minutos y terminó con 35 puntos, 15 rebotes y 9 asistencias tras venir de hacer 46 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias en el partido anterior disputando 46! ¡James logra su 8º título del Este consecutivo y llega por 8ª vez seguida a las Finales de la NBA! Palabras mayores para un jugador histórico.
Boston llevó la iniciativa en los dos primeros cuartos y contó con una actuación estelar del novato Jayson Tatum, autor de 24 puntos y 7 rebotes. Buen partido de Al Horford, por momentos brillante, pero acabó el dominicano fuera de las Finales y sin título de conferencia. Hizo 17 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en 40 minutos.
A los Celtics les mató su horrible final de partido, su mal desempeño desde el triple en particular (7 de 39) y en general en el tiro (33,3% de campo), así como la horrible noche en ataque de Marcus Smart (excelente en otras facetas del juego) y, especialmente, Terry Rozier. Entre ambos, 3 de 24 en el tiro de campo con un 0 de 10 desde el triple de Rozier. Juego muy precipitado en ataque de los Celtics en los últimos minutos, cuando se decidió el partido.
En Cavaliers, además del incombustible LeBron, 19 puntos y 8 rebotes de un gran Jeff Green, que fue titular en lugar del lesionado Kevin Love, y gran defensa del equipo, que en la segunda parte dejó en 36 puntos a unos Celtics que no llegaron a los 80 a la conclusión del partido.
Por parte de Boston, además de Tatum y Horford, gran partido de Marcus Morris con 14 puntos y 12 rebotes y 13 tantos de Jaylen Brown que fue de más a menos hasta acabar con un 5 de 18 en el tiro.
Gran comienzo de Boston
El equipo de Brad Stevens empezó el partido muy enchufado. Boston arrancó con una defensa ejemplar y parcial de 11-4 en los primeros 4 minutos, con Tatum a pleno rendimiento. Solo el acierto de James pudo equilibrar la balanza, pero los locales aceleraron en el final del cuarto y con un parcial de 9-0, que incluyó 6 puntos de un encendido Horford, se pusieron 26-18, resultado con el que concluyó el cuarto.
Por entonces, Boston estaba con 7 asistencias y ninguna pérdida de balón, Cleveland solo sumaba una asistencia y fracasaba desde el triple con 1 de 9. Pintaban mal las cosas para la escuadra de Tyronn Lue.
El segundo cuarto arrancó con un espectacular alley-oop entre Rozier y Horford. Fue otro gran arraque local para ponerse con la máxima ventaja de todo el partido: 35-23. Eran los mejores minutos de Horford, mientras que los Cavs no hacían más que perder balones y fallar triples hasta que los compañeros de LeBron comenzaron a ayudarle en la ofensiva y todo se equilibró. De hecho, los visitantes se pusieron a 2 puntos tras un triple de J.R. Smith que cortaba una racha de 1 d 14 de Cleveland desde más allá del arco.
Al descanso, un escueto 43-39 con 6 de 36 en el triple entre ambos equipos, con LeBron James ya en el doble-doble (17 puntos y 10 rebotes) -menuda bronca con Tristan Thompson al acaber el cuarto- y con Horford y Tatum liderando las operaciones célticas, sin menoscabo de la gran primera parte de Marcus Morris desde la segunda unidad. ¡Espectacular Boston en la relación asistencias-pérdidas: 12 a 1!
La defensa de Cleveland en la segunda parte
Los Cavs defendieron bien todo el partido, pero se aplicaron especialmente bien en la segunda mitad, tiempo en el que dejaron a Boston en 36 puntos para no llegar a 80.
La segunda mitad empezó mal. Mucho desacierto en el tiro, dificultad de ambos equipos para adquirir ritmo de juego, aunque, eso sí, mucha intensidad en el cuerpo a cuerpo. Parcial de 4-5 en los primeros 5 minutos -duro de ver- pero reacción de Cavaliers hasta adelantarse 51-56 en el luminoso, incluido un tapón memorable de James a Rozier. Terminó el cuarto 56-59.
El último cuarto nos dejó de inicio un fantástico mate de Horford. James se mostraba incombustible a pesar de no tener ni un solo descanso (jugó los 48 minutos). Tatum hizo una tremenda volcada en la cara de LeBron, pero a partir de ahí naufragó la ofensiva local en el momento más inoportuno, hasta que Cleveland se puso 74-84 con un fantástico 2+1 de James a 1:04 del final.
Boston se había precipitado jugada tras jugada en ataque y el rey de la precipitación fue Terry Rozier, que hizo un partido malo de solemnidad.
Los Celtics sucumbieron así en la orilla, después de nadar con brillantez durante todos los playoffs. Eso sí, se van de la competición sabiendo que tienen armado un equipo estupendo. ¡Nadie sabe lo que podrán ofrecer cuando se reincorporen Kyrie Irving y Gordon Hayward! Puede ser tremendo.