Noche dura de digerir para los Spurs. El AT&T Center no estaba para partidos. El baloncesto andaba en un segundo plano. En la banda no se podía ver a Gregg Popovich. El técnico estaba librando entre los suyos otra batalla. Su mujer, Erin, había fallecido esta semana.
Ettore Messina dirigió al equipo. El ambiente en San Antonio era triste. La posibilidad del equipo de asirse a la serie ante Warriors parecía nula. Y así fue. Nueva derrota (97-110). Y 3-0 para Golden State.
Los locales arrancaron con un 6-0. Eso fue todo lo que dieron de sí como equipo ganador. Aguantaron, a pesar de todo, hasta el descanso: 46-52. Pero Warriors estiró un poco su juego en el tercer cuarto. Ahí adquirió un colchón de puntos. Y ya no flaqueó hasta el final.
Kevin Durant fue el mejor titular de Warriors. Shaun Livingston fue su mejor suplente. Ambos se torcieron los tobillos en el cuarto final. La tranquilidad reina en su equipo. Los dos jugarán el cuarto partido.
Durant lideró el triunfo. Con 26 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. Klay Thompson añadió 19. Draymond Green se mostró completo. Incluyendo 4 tapones en su haber. Y los mejores suplentes fueron Quinn Cook y el citado Livingston.
San Antonio hizo lo que pudo. Tuvo a LaMarcus Aldridge en un doble-doble sin estridencias (18 puntos y 10 rebotes). Tony Parker brilló por primera vez en estos playoffs. Sumó 16 puntos en 17 minutos. Rudy Gay volvió a ser titular.
El español Pau Gasol jugó 18 minutos. Para 6 puntos y 7 rebotes. Y el argentino Manu Ginóbili no tuvo su día. Acabó sin anotar en 17 minutos. Tras fallar sus 5 tiros.