No tuvo ninguna historia el primer partido de playoffs. Abría la postemporada con un atractivo Warriors-Spurs que quedó en nada al poco de empezar. Los Warriors dominaron de principio a fin: 28-17 en el primer cuarto, 57-41 al descanso, 86-63 tras el tercer cuarto y 113-92 al final. La máxima ventaja se cifró en 28 puntos jugándose el último cuarto.
El partido ha sido un paseo para los locales, que han defendido a un excelente nivel. Los primeros minutos fueron de JaVale McGee, Kevin Durant brilló en la primera parte y Klay Thompson en la segunda. No hubo color.
Steve Kerr prescindió en su quinteto titular de un base puro (esta vez Quinn Cook partió como suplente). Fue Andre Iguodala el que se encargó de subir el balón y lo hizo bien.
Al final del encuentro, 113-92 con los locales. Los Warriors, dominadores de principio a fin, han presentado un 54,3% en el tiro de campo y los Spurs ni siquiera han alcanzado el 40%. Pero el dominio más abrumador se ha registrado en los tableros: 51 rebotes a 30 para Golden State con 41-3 en el aro local.
Klay Thompson terminó el partido con 27 puntos tras meter 11 de sus 13 tiros de campo y 5 de sus 6 triples. Muñeca prodigiosa la del escolta. Kevin Durant añadió 24 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias y JaVale McGee, que se comió en el primer cuarto a LaMarcus Aldridge, firmó 15 puntos y 2 tapones en 16 minutos de acción. Draymond Green se acercó al triple-doble con 12 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes.
En el equipo texano, 15 puntos de Rudy Gay, el mejor con diferencia, del equipo, y 14 con solo 2 rebotes de un decepcionante Aldridge. Manu Ginóbili, gran primera parte la suya, acabó con 9 puntos, 3 rebotes y 3 robos, metió los 2 triples que tiró y jugó 17 minutos, mientras que Pau Gasol terminó con 6 puntos y 4 asistencias en 20 minutos.
Señales claras en el inicio
Steve Kerr salió de inicio con Iguodala, Thompson, Durant, Green y McGee. En los primeros minutos, la defensa local ya hizo de las suyas.
McGee dominó a Aldridge en los dos lados de la cancha, Durant abusó de forma salvaje de Dejounte Murray cuando el base le defendió y el 28-14 en el marcador acabo con un 28-17 gracias a que Ginóbili fabricó una jugada maravillosa: robo de balón en su campo, carrera por la pista y triple sobre la bocina para finiquitar el primer cuarto.
Ya en ese primer cuarto se sentaron las bases: 13 a 5 en el rebote y 65% en el tiro de campo por un pobre 31,6.
A partir de ahí, los Spurs tuvieron algunos momentos decentes, como cuando se acercaron hasta el 30-24 en el inicio del segundo cuarto, pero Golden State siempre estiraba el marcador con facilidad. Popovich rotó a sus hombres constantemente, pero ni aun así pudo postergar la superioridad local.
Dejounte Murray protagonizó un extraño inicio de tercer cuarto que le llevó a las 4 faltas, Klay Thompson entró en ebullición tras el descanso (18 puntos en la segunda mitad), Popovich sacó al base Derrick White a poco de finalizar el tercer acto y el 86-63 que reflejaba el marcador tras los primeros 36 minutos dejó el partido en su fase final con una gran pila de minutos intrascendentes.
La serie empieza con un gran desequilibrio. Los Warriors han vuelto.