Manu Ginóbili, incombustible a sus 40 años, volvió a ser la tabla de salvación de los Spurs en una extrema situación. San Antonio ganó 103-90 a Golden State para evitar el 4-0 y preservar su dignidad competitiva. Con Gregg Popovich ausente nuevamente del banquillo.
Segundo partido con Ettore Messina al frente y primera victoria. Parece mentira, pero los texanos se impusieron a pesar de ceder 24 rebotes en su propia canasta. En total, 34 a 61 en la lucha en los tableros. ¡En el aro local: 27-24!
Spurs llegó a dominar por 17 puntos en la primera parte, se fue al descanso con un claro 56-42 a su favor, pero en determinados momentos de la segunda mitad pareció que todo se podía esfumar en un abrir y cerrar de ojos. No sucedió. Y para que no sucediera tuvo que mediar la mano infatigable de Ginóbili.
En los últimos 6 minutos del partido: ¡Ginóbili anotó 10 puntos y todos los Warriors solo 7! Los locales se aplicaron en defensa y el argentino hizo el resto.
Ganaron los de Messina con 22 puntos, 10 rebotes y 3 triples sin fallo de LaMarcus Aldridge, 16 puntos y 5 asistencias en 25 minutos de un crucial Ginóbili, que anotó 3 triples, y 14 tantos y 7 rebotes de Rudy Gay, definitivamente instalado en la titularidad. El español Pau Gasol se quedó en 5 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en 19 minutos.
San Antonio tuvo una feliz jornada desde el triple tras anotar 15 con un 53,6% de acierto en el tiro. Warriors estuvo muy lejos de eso: 7 de 28 desde más allá del arco y un 37,8% en el tiro de campo.
Solo Kevin Durant
Demasiado solo Kevin Durant en ataque tras firmar 34 puntos y 13 rebotes. Desbordante la energía de Draymond Green, autor de 9 puntos, 18 rebotes (8 ofensivos) y 9 asistencias, aunque tiró mal. Son números de un jugador distinto, difícilmente clasificable.
Warriors dio un respiro a unos Spurs más que heridos. El final de la serie se avecina pronto.