Se jugaba el inicio del segundo cuarto. En liza, Sixers y Knicks. El balón estaba cerca de la línea de 3. Joel Embiid se lo acababa de pasar a Markelle Fultz. Pero ambos chocaron. Colisión entre cabezas. Y el más potente, Embiid, se desplomó en el suelo.
Alarma inicial con Embiid tumbado. Se movía. Buena señal. Manos del camerunés en su cara. Luego se incorporó sentándose en la cancha. Pero tuvo que retirarse. No jugó más. Su partido quedó reducido a 8 minutos y 32 segundos. Fue trasladado al hospital. Allí le hicieron distintas pruebas médicas.
En principio, el jugador no presenta fracturas faciales. Según lo revelado por los rayos X. Su equipo informó de que tampoco sufre una conmoción cerebral.
El golpe fue duro. Fultz estaba en movimiento y Embiid detenido. De ahí que la peor parte se la llevara el camerunés.
La baja de Embiid no evitó la victoria de Sixers. Porque Dario Saric tomó el relevo de Embiid haciendo un partidazo.