Los Pelicans sacaron fuerzas de flaqueza. Para superar 128-125 a los Lakers. Una victoria mucho más que meritoria. Porque habían jugado 5 partidos en 6 días. ¡Porque éste era el tercer partido en casa en 3 días! Una locura provocada por la disputa del partido aplazado ante Indiana.
El partido estuvo marcado por la emoción. Y por la ofensiva sin freno. El primer cuarto: 40-44. Al descanso, 71-73. El tercer cuarto acabó 97-108. Y los locales remontaron defendiendo. Dejando al rival en 17 puntos en el último cuarto (31-17).
Pelicans (43-30) defendió bien la jugada final. Nadie anotó una canasta en juego en los 2 últimos minutos. Los locales ganaban 128-125. Porque a Anthony Davis no le tembló el pulso con 2 libres. Posesión final para Lakers. Pero Kentavious Caldwell-Pope no pudo tirar el triple.
Caldwell-Pope era el elegido con justicia y lógica. Porque acabó el partido con 28 puntos. Tras meter 8 triples de 11 intentos.
New Orleans acabó con un 55% en el tiro de campo. Solo perdió 7 balones. Tuvo a Anthony Davis en 33 puntos y 9 rebotes. Con un 60% en el tiro. A Jrue Holiday en 26 tantos. Con 12 de 16 en el lanzamiento. Y a Rajon Rondo en 24 puntos y 10 asistencias. Tras hacer 12 puntos y 4 pases de canasta en el cuarto final. Nikola Mirotic anduvo apagado. Le pesaron las piernas.
Lakers metió 17 triples. Pero perdió 16 bolas. Además de Caldwell-Pope, 23 puntos y 10 rebotes para Julius Randle. No se detiene Randle. Brook Lopez firmó otros 23. Kyle Kuzma añadió 22. Isaiah Thomas no lo hizo mal desde la suplencia. Y Lonzo Ball reboteó a lo grande y dio pases. Pero su anotación volvió a ser un fracaso. Terminó con 1 de 12 desde el triple.