Anthony Davis se ha convertido en un coloso. En ausencia de DeMarcus Cousins, Davis se ha multiplicado. Anoche, más de lo mismo. Esta vez en Detroit. Allí, el ala-pívot apagó el efecto Griffin. Los Pistons han perdido la efervescencia de la llegada de Blake Griffin. Y empiezan a perder partidos.
El segundo y tercer cuarto resultaron claves. Pelicans marcó en ellos su superioridad. Para imponerse al final del partido 103-118. Y situar su marca de la temporada en 30-26.
Davis dominó la pista. Con sus 38 puntos y 10 rebotes. Bien acompañado, eso sí, por Nikola Mirotic y Jrue Holiday.
El base hizo 21 puntos y 12 asistencias. Y el recién llegado Mirotic firmó 21 puntos, 12 rebotes y 4 triples. En 29 minutos. Brillando especialmente en el tercer cuarto. Ejerciendo de suplente. Porque Alvin Gentry varió su trama. El técnico colocó como titular al recién fichado Emeka Okafor. Sorpresa mayúscula. Respondió muy por encima de lo esperado. Firmando 8 puntos y 7 rebotes. En 14 minutos.
Los visitantes movieron muy bien el balón. Resolvieron muchas veces con el pase extra. Tiraron bien de 3. Su ataque fue fluido.
En Detroit, 22 puntos de Griffin. Y 13 tantos con 21 rebotes para Andre Drummond. Pero el dúo nada pudo hacer ante Pelicans.