De ser la gran estrella de Celtics a acabar sin pretenderlo en los Lakers. La vida de Isaiah Thomas ha dado muchas vueltas en los últimos meses. Una tremenda desgracia familiar. Una durísima lesión de cadera. Una estancia agitada en Cleveland. Ahora, quiere recomponerse.
Y por lo visto anoche está en el buen camino. Thomas jugó su primer partido con Lakers y lo hizo muy bien. Incluso dejó atrás los serios problemas de tiro que le aquejaron en su corta estancia en los Cavs.
Lakers perdió en Dallas (130-123). Esa fue la mala noticia. Pero Isaiah respondió mucho mejor de lo esperado.
Para empezar, ejerció de suplente. Eso sí, jugó 31 minutos y se lució. Sumó 22 puntos y 6 asistencias. Metió 7 de sus 12 tiros de campo. Con 4 de 8 desde el triple. Se le vio fresco físicamente. Penetró con decisión. Mostró intensidad y determinación. Y su único pero estuvo en los 6 balones que perdió.
Muy positiva su actuación. Nada que ver con los 15 partidos con Cavaliers. Encuentros llenos de inconsistencia y dudas. Thomas ha llegado a Lakers para demostrar muchas cosas. Y en Lakers le quieren. Desean que sea una parte importante en el equipo.