Pau Gasol jugó. Había serias dudas sobre su estado físico pero, visto lo visto, estuvo muy bien su inclusión en el juego porque fue el mejor de los Spurs y ayudó a intentar olvidar la baja de LaMarcus Aldridge. Eso sí, al final San Antonio volvió a perder.
Los Spurs lo llevaban bien ante los Lakers. Dominaban por 11 puntos al final del tercer cuarto. Pero el 21-36 del cuarto final hundió a los locales y reveló cuáles están siendo sus puntos débiles: la defensa y los minutos finales de los partidos. El equipo está sin Kawhi Leonard y LaMarcus Aldridge, ha caído a la 6ª posición del Oeste y se encienden las alarmas.
Pau Gasol hizo un gran partido. Ofreció números más allá de sus 37 años al firmar 19 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones. Tomó 17 tiros y jugó 33 minutos. Todo ante su gran exequipò, Lakers.
El final fue emocionante. Un triple de Lonzo Ball a 42 segundos de la conclusión fijó el inicio de la victoria visitante. Luego llegaron la canasta de Julius Randle a 10 segundos del final y los 2 tiros libres con los que Isaiah Thomas cerró el partido.
Fueron precisamente esos 3 jugadores los que guiaron a Lakers a un gran triunfo (112-116).
Randle metió 25 puntos, Thomas añadió 21 más 7 asistencias desde la segunda unidad y Ball ofreció una exhibición inesperada desde el triple. El joven base terminó con 18 puntos, 11 asistencias, 7 rebotes y 6 triples de 10 intentos. Ejerció esta vez de titular.
Lakers contó además con un buen Kentavious Caldwell-Pope (18 puntos y 13 rebotes) en un partido en el que no estuvo Brandon Ingram.
Unos Spurs a la baja
San Antonio sigue perdiendo fuerza. Las lesiones están pasando factura a un equipo que ya cae hasta la 6ª posición en el Oeste.
Además de Gasol, ofrecieron buenos rendimientos otros dos veteranos: Rudy Gay y Manu Ginóbili. Gay firmó 15 puntos y 8 rebotes y Ginóbili hizo 12 puntos, 6 asistencias y 4 rebotes en 24 minutos.