Utah Jazz ha encontrado su juego y parece que ya no quiere soltarlo. El equipo de Quin Snyder suma ya 7 triunfos consecutivos. Venían los Jazz de anotar 129, 129, 120 y 133 puntos en sus últimos 4 choques. Pues bien, anoche ganaron por otra vía, la vía defensiva, y lo hicieron a pesar de perder 20 balones.
Eso sí, algo no cambió en el equipo: el líder indiscutible en la cancha fue Ricky Rubio. Nunca se había visto a un Ricky tan sobrado en la pista. El de El Masnou está acumulando partidos excelentes como quien no quiere la cosa, está en plena madurez física y mental y parece por fin acoplado a los sistemas del equipo y a las exigencias de Snyder.
Anoche, más de lo mismo. Rubio terminó el partido con 29 puntos, 8 rebotes y 3 robos de balón en 29 minutos de acción. Metió 8 de 16 en el tiro de campo, acertó con 2 triples de 4 intentos y se fue 14 veces a la línea de personal porque cada vez afronta con mayor resolución el uno contra uno. Si a eso le sumamos que está metiendo los tiros lejanos... tenemos a un Ricky Rubio antológico.
Utah contó además con los 18 puntos de Rodney Hood desde la suplencia, el buen trabajo defensivo y reboteador de Rudy Gobert y el compromiso colectivo de todo el equipo en otra noche complicada para el novato Donovan Mitchell.
Andrew Harrison fue el máximo anotador local con 23 puntos, aunque el jugador más completo fue Marc Gasol: 20 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. Eso sí, Marc empezó muy bien con su tiro pero acabó muy mal. Con un 7 de 20 en el lanzamiento de campo.
El equipo local vio cómo su entrenador, J.B. Bickerstaff, era expulsado en el último cuarto y cómo Dillon Brooks seguía ese mismo camino a 25 segundos del final.
Al final, un partido con 2 jugadores españoles en la veintena de puntos liderando a sus equipos. Esto no sucede todos los días.