El partido Pelicans-Bulls resultó espectacular y la actuación del local DeMarcus Cousins, simplemente hiperbólica. El All-Star firmó 44 puntos, 24 rebotes, 10 asistencias, 4 robos y 5 triples en 52 minutos de acción. Un triple-doble con doble 20 para quitar el hipo.
Su actuación podría haber sido menos espectacular si el partido, que precisó dos prórrogas, hubiera acabado en su tiempo reglamentario, una posibilidad más que real viendo cómo se desarrolló.
Un parcial de 23-5 para Chicago Bulls al inicio del último cuarto puso a los de Fred Hoiberg con ventaja de 18 tantos (86-104) cuando restaban 7:33 para el final. El partido estaba roto, prácticamente decidido. Sin embargo, derivó en una prórroga.
Los Pelicans llegaron a adelantarse con 2 libres de Anthony Davis a 3 segundos del final (114-112), pero una falta de Darius Miller sobre Justin Holiday cuando éste buscaba el triple triunfal con 3 décimas de segundo por jugar dejó el partido en manos de Chicago. Holiday (los hermanos Holiday se enfrentaron anoche) metió los 2 primeros tiros libres, pero erró el tercero. Pelicans respiró, empate a 114 y partido a la prórroga.
Luego, a falta de una, hubo dos prórrogas. La primera acabó 122-122. La segunda finalizó 132-128. Todo el esfuerzo ofensivo local a cargo de DeMarcus Cousins y Anthony Davis, que acabó con 34 puntos y 9 rebotes. ¡Entre Cousins y Davis lograron 78 puntos, 33 rebotes y 15 asistencias!
Perder un partido ganado
Chicago tuvo el partido en sus manos y no lo supo ganar. Perdió esos 18 puntos de ventaja en 7 minutos y extravió durante el juego 24 balones.
El equipo visitante jugó otra vez sin el conmocionado Kris Dunn, pero su sustituto, Jerian Grant, lo hizo muy bien: 22 puntos y 13 asistencias. Robin Lopez sumó otros 22 tantos, Zach LaVine acabó con 19 en 24 minutos y Lauri Markkanen se fue a 14 con 17 rebotes.
Nikola Mirotic estuvo fuera del partido demasiados minutos. Jugó 25 de los 58 posibles para hacer 14 puntos.