Los Lakers se impusieron este domingo en la prórroga a Dallas Mavericks para ganar 101-107 y conseguir así su cuarta victoria consecutiva tras venir de perder 9 partidos seguidos. El visitante Julius Randle fue profeta en su tierra y acabó como mejor jugador del partido.
Randle, nacido en Dallas, lideró el triunfo con otra gran actuación: 23 puntos y 15 rebotes con un 60% en el tiro de campo. Su única falla fue perder 7 balones.
Junto a él, el casi defenestrado Jordan Clarkson (19 puntos desde la segunda unidad), Kyle Kuzma (18 puntos y 10 rebotes desde la suplencia) y Kentavious Caldwell-Pope, autor de 17 puntos tras meter 5 triples. Brandon Ingram solo pudo jugar 14 minutos porque se torció un tobillo y Lonzo Ball se fue a 43 sin demasiado brillo, aunque no perdió un solo balón.
El partido acabó 95-95 en su tiempo reglamentario. Harrison Barnes puso el empate a 5,9 segundos del final y Lakers tuvo bola para ganar, pero no fue un buen ataque. El balón cayó por casualidad en las manos de Ball y éste hizo un tiro potencialmente ganador muy forzado que se quedó cortísimo. Se le encogió el brazo al novato. Luego, en la prórroga, 6-12 para resolver el choque.
En los locales, el máximo anotador fue el novato Dennis Smith Jr. con 23 puntos, Wesley Matthews hizo 17, Harrison Barnes otros 17 con 7 de 21 en el tiro y Yogi Ferrell, un doble-doble, aunque estuvo en 1 de 10 desde el triple.
Tampoco tuvieron su día Dirk Nowitzki (1 de 7 en el lanzamiento) y el casi siempre fiable J.J. Barea, que acabó con 1 de 9 en 19 minutos para 5 puntos y 3 asistencias.