Stephen Curry ha vuelto como un tiro de su lesión. Este sábado, el base de Warriors dio una soberana exhibición en el Staples Center ante unos Clippers diezmados por las lesiones. A los 5 minutos de juego ya había anotado 11 puntos, una especie de anticipo de lo que vendría.
Warriors necesitó 3 cuartos para desbordar a Clippers, los 3 cuartos que estuvo Curry en la pista. El partido había llegado al descanso 55-64, pero la explosión visitante en el tercer acto (21-39) hizo que los de Steve Kerr alcanzan el inicio de cuarto final ganando por 27 puntos. Para entonces, Curry ya estaba sentado en la banda descansando para no preocuparse más del juego.
Los números de Curry, tremendos: 45 puntos en 30 minutos, su máxima anotación de la temporada, y 8 triples encestados. Steph robó 3 balones, metió el 50% de sus intentos triples y 15 de sus 16 libres. Dominó la pista a su antojo ante la candidez del equipo rival.
Fue el empuje de Curry el que permitió a Golden State superar la nueva baja de Kevin Durant y el flojo partido de Klay Thompson, errático desde el principio. Draymond Green hizo 9 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias y varios suplentes funcionaron bien. Los Warriors pusieron 10 tapones, dieron 31 asistencias y ganaron 105-121 a pesar de estar por debajo de sus porcentajes de tiro habituales. Todo resultó muy fácil.
Sin Blake Griffin
Los Clippers arrancaron ya con un quinteto inicial de circunstancias, con el novato Jawun Evans ejerciendo de base titular ante el boquete provocado en el puesto por las lesiones y con la primera titularidad del curso para Sam Dekker, y todo empeoró cuando en la parte final del primer cuarto se lesionó Blake Griffin.
La cabeza de Griffin se topó con el codo derecho de JaVale McGee y el ala-pívot local se desplomó al suelo. Estuvo varios minutos tendido en la pista hasta que abandonó la cancha por su propio pie conmocionado. No volvió a salir. Solo jugó 10 minutos.
Fue un hándicap serio, el golpe definitivo para un equipo ya herido. A pesar de ello, los Clippers aguantaron el tipo hasta el descanso.
Louis Williams volvió a ser su máximo anotador con 23 puntos en 24 minutos de acción. DeAndre Jordan firmó un doble-doble y Tyrone Wallace hizo buenos minutos en su primera aparición con el equipo.