Cleveland Cavaliers sufrió mucho para doblegar anoche a Sacramento Kings, un equipo sin demasiadas virtudes, pero el sufrimiento mereció la pena, ya que los Cavs lograron su 13ª victoria consecutiva para empatar un récord histórico de la franquicia.
El artífice del triunfo volvió a ser un divino LeBron James, autor de 32 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias tras meter 12 de sus 18 tiros de campo, una serie que incluyó un 5 de 8 desde el triple. Todo cambiándose 3 veces de zapatillas durante el partido.
Los de Ohio sufrieron de verdad. Se fueron al descanso cayendo 48-57, llegaron a ir perdiendo por 14 puntos en el tercer cuarto y terminaron remontando en el último merced a un gran comienzo de Kyle Korver, una notable defensa colectiva y la capacidad de LeBron para decidir al final.
Con 97-95 en el marcador, un triple de James a 16 segundos de la conclusión cerró el partido a favor de los locales, que gozaron a lo largo del partido de los 18 puntos y 13 rebotes de Kevin Love, de los 17 tantos de un muy certero Jeff Green y de los 15 de Kyle Korver, que encestó 3 triples en el inicio del cuarto final, lo que agradeció su equipo. El español José Manuel Calderón jugó 15 minutos sin destacadas estadísticas.
Sacramento tuvo como jugador más destacado al veterano Zach Randolph. Hizo 18 puntos, 10 rebotes y 6 pases de canasta. Además, 17 y 15 de los suplentes Buddy Hield y Frank Mason III y 16 rebotes del titular JaKarr Sampson, que lució juego en los tableros en la visita de su equipo a su ciudad natal.