DeMarcus Cousins aniquiló en la zona a los Nuggets en un partido en el que la pintura andaba huérfana de estrellas con las bajas por lesión del local Anthony Davis y de los visitantes Nikola Jokic y Paul Millsap. En ese escenario, Cousins pareció jugar contra niños.
New Orleans se impuso 123-114 a Denver con una actuación colosal de Cousins, que terminó el encuentro con 40 puntos, 22 rebotes, 4 tapones y 4 asistencias.
El pívot local acaparó tanto juego como para intentar 25 tiros de campo y 21 libres, aunque aún tuvo a un colaborador de lujo en la figura de Jrue Holiday, autor de 27 puntos y 7 asistencias con un 60% de acierto en el tiro.
Los Pelicans contaron además con las contribuciones de Rajon Rondo y E'Twaun Moore en un partido en el que la primera parte fue un espectáculo ofensivo (67-66) y en el que los de Nueva Orleans terminaron con un 53% en el tiro de campo. Es la segunda victoria del equipo en los 3 partidos que lleva sin el lesionado Davis.
Gary Harris fue el máximo anotador visitante con 24 puntos y Emmanuel Mudiay brilló desde la segunda unidad con 17. Además, doble-doble de Trey Lyles y partido sin historia para el español Juancho Hernangómez, que jugó 4 minutos y metió un triple.