LeBron James jamás jugó tan rápido como en los 2 partidos de las Finales disputados hasta la fecha. Warriors está tumbando a LeBron y a su equipo a base de marcar un ritmo imposible de juego, un ritmo infernal del que dan fe los números.
Cavaliers ha promediado 105,5 posesiones en los 2 partidos que ha jugado, encuentros que ha perdido por 22 y 19 puntos.
Este es un ritmo de juego nunca vivido por LeBron James, que promedia en sus 14 años de carrera NBA con sus equipos 90,6 posesiones por partido, según datos ofrecidos por ESPN Stats & Information. Lo que está pasando es una auténtica locura.
Esa locura alcanzó su extremo en el primer cuarto del segundo partido, un período que finalizó con un resultado de 40-34 para Golden State. ¡En ese cuarto los Cavs jugaron más rápido que en ningún cuarto que LeBron James haya disputado en los 1.275 partidos que ha protagonizado en su carrera NBA sumando fase regular y playoffs! Palabras mayores.
El resultado de estas cifras impensables ha sido un auténtico desastre para Cleveland, que ha perdido 113-91 y 132-113. Es decir, el equipo californiano ha promediado 122,5 puntos. Una cifra espectacular.
¿Cansancio de James?
A LeBron se le vio perder la paciencia y precipitarse en algunos momentos de la segunda mitad del segundo partido y tal vez fuera por simple cansancio. Está preparado para soportar este ritmo, eso parece indudable, pero tal vez no lo esté para cargar con todo el peso del equipo a estas velocidades. Necesita mucha ayuda.
¿Intentará bajar el ritmo de juego Cleveland en el tercer choque? LeBron dice que no saben jugar despacio, pero lo cierto es que o cambian los tiempos de juego o los de Ohio podrían morir prematuramente.