Boris Diaw quiere quedarse en Utah Jazz, pero no está claro si va a poder hacerlo. Todo dependerá de si su equipo garantiza o no el contrato del jugador francés de cara a la próxima temporada, contrato que hoy por hoy no está garantizado.
"No espero promesas, solo estoy en modo de esperar y ver", ha asegurado el internacional francés en unas declaraciones que publica el Salt Lake Tribune, expresando lo obvio, que es la franquicia la que tiene la sartén por el mango.
"Me gustó la temporada que pasé aquí. Estoy contento de estar aquí. Así que me gustaría seguir", ha indicado Diaw.
Diaw jugó su primera temporada en Utah tras venir de una larga estancia en San Antonio Spurs, donde estuvo 4 años y medio. Ya acumula 14 campañas en la NBA, siendo todo un veterano con sus 35 años a cuestas.
El año con Jazz ha resultado muy exitoso. El equipo ha elevado su nivel sobremanera al clasificarse cómodamente para jugar los playoffs y plantarse en la segunda ronda de la postemporada.
Diaw, que promedió 4,6 puntos y 2,2 rebotes en 73 partidos, tiene un año más de contrato con Utah Jazz -temporada 2017-2018- cuyo salario se eleva a 7,5 millones de dólares, pero ni uno solo de esos dólares está garantizado. De su actual equipo depende que ese sueldo cobre vigencia y el jugador se quede en sus filas.