Los Celtics lo tienen muy claro: quieren mantener en sus filas a Isaiah Thomas. Lo dice su presidente de Operaciones de Baloncesto, Danny Ainge. Ainge sabe que tiene ante sí un buen número de decisiones importantísimas. Pero la continuidad de Thomas no ofrece dudas.
El base tiene aún un año de contrato con el equipo. Garantizado. Cobrando menos que en la temporada que acaba de finalizar. Percibirá casi 6,3 millones de dólares la próxima campaña. Una ganga. Pero la idea es asegurar su continuidad a largo plazo.
Por ello, ya se habla de la futura extensión de contrato del jugador. Sam Amick, de USA Today, cifra el contrato máximo para el jugador en casi 180 millones de dólares por 5 años. Finalizando con 40,8 millones en la temporada 2022-2023.
Una prolongación de contrato espectacular. Boston sabe que tendrá que rascarse el bolsillo. Porque Thomas ha rendido en la pista para recibir ese máximo contractual.
No hay que olvidar que Thomas lideró a un equipo ganador. Siendo el tercer anotador de la NBA. Con 28,9 puntos de media. El equipo quedó primero en el Este. Y luego perdió las Finales de la conferencia ante Cleveland.
El draft y Thomas
Pero habrá que ver cómo maneja Boston el próximo draft. Porque tiene la primera elección. Y el mejor jugador, Markelle Fultz, es base.
Thomas lo tiene claro: "Me encantaría ganar un campeonato aquí", ha dicho. Porque, según sus palabras, "Boston ha cambiado mi carrera y mi vida".
Por ello, está dispuesto a ayudar al equipo a encontrar jugadores de nivel. "Todo lo que Danny (Ainge) y esta organización necesiten de mí para traer más talento a esta ciudad lo tendrán", ha advertido el base.