Difícil encontrar un fiasco mayor que el de Joakim Noah en su primer año en la Gran Manzana. El francés llegó a su ciudad natal con Derrick Rose para jugar en los Knicks tras dejar atrás Chicago, pero su primer año en el Madison ha resultado nefasto.
Como colofón una lesión que su equipo ha confirmado ahora. El pívot tiene dañado el hombro derecho. Concretamente, sufre un desgarro en el manguito rotador del hombro, una zona que ya le dio problemas a lo largo de la temporada.
Noah podría pasar por el quirófano, aunque todavía no está decidido. De hacerlo, sería la segunda intervención quirúrgica a la que se sometería en su primer año de estancia en Nueva York, toda vez que ya se sometió en febrero a una artroscopia en la rodilla izquierda. Desde entonces está de baja.
Por si fuera poco, estando de baja dio positivo en un control antidopaje y fue sancionado con 20 partidos, sanción que aún está pendiente de cumplir.
El ex de Bulls llegó a Knicks como esperanza interior y siempre ejerció como titular, pero solo pudo jugar 46 partidos con un promedio bajo de minutos (22). En ese tiempo reboteó muy bien (8,7 capturas), pero mostró de nuevo que se ha olvidado definitivamente de encarar el aro.
La lesión de hombro le costará, seguro, varios meses de rehabilitación. Se habla de un mínimo de 4 meses, aunque nadie quiere pillarse los dedos con los plazos.