Las rodillas han arruinado la carrera estelar de Derrick Rose. El jugador, al menos, ha podido seguir jugando al baloncesto, pero ahora padece otra lesión de rodilla. No es tan grave como otras pasadas, pero le llega poco antes de convertirse en agente libre.
Rose será en julio agente libre sin restricciones por primera vez en su carrera. Y las dudas sobre su físico volverán a asaltar a todos, aunque por entonces ya tendría que estar recuperado de esta nueva lesión.
El base de los Knicks presenta un desgarro en el menisco de la rodilla izquierda, según ha anunciado su equipo, un tipo de lesión que podría solucionarse con un tiempo de rehabilitación de entre 6 y 8 semanas. Por supuesto, no jugará ya en los 10 días que le quedan de competición a New York, que no estará en los playoffs.
El jugador llegó esta temporada a los Knicks procedente de su equipo de siempre, los Bulls, y ha jugado bastantes partidos y minutos para lo que había sido su trayectoria tras la grave lesión que sufrió en los playoffs de 2012, una lesión que truncó su carrera estelar tras haber sido 3 veces All-Star y MVP de la liga en la campaña 2o10-2011.
Con Knicks ha disputado 64 partidos promediando 32,5 minutos. Sus estadísticas se han situado en 18 puntos, 3,8 rebotes y 4,4 asistencias. Su último partido lo jugó el 27 de marzo anotando 27 puntos ante los Pistons.
Lo único positivo de la lesión es que no le supondrá una gran baja real en cuanto a partidos perdidos y que se trata de un daño inferior a los que sufriera en el pasado en ambas rodillas. Pero lo cierto es que las rodillas del jugador limitan su juego y abonan la idea de que nunca volverá a ser el de antes.