Los 72 millones de dólares que los Knicks decidieron invertir en Joakim Noah el pasado verano van camino de ser una de las peores inversiones del equipo neoyorquino, y eso que tiene un largo historial de malas decisiones. El pívot, de momento, será baja al menos 6 meses más.
Noah ha pasado por el quirófano para reparar un desgarro en el manguito rotador del hombro derecho y, según ha anunciado hoy el equipo, se espera que esté fuera de juego durante los próximos 6 meses. Se trata de un periodo de rehabilitación superior a los 4 meses de los que se había hablado inicialmente.
Así, en el mejor de los casos, podríamos ver al pívot francés de nuevo en pista en el inicio de la próxima temporada, aunque en el equipo tienen la esperanza de que la recuperación vaya mejor de lo previsto y pueda estar con sus compañeros en el inicio de la preparación de pretemporada.
Eso sí, antes de poder debutar en un partido oficial, tendrá que terminar de cumplir la sanción de 20 partidos por dar positivo en un control antidopaje que le impuso la NBA a finales de marzo. Le restan por cumplir 12 encuentros, que empezarán a contabilizarse una vez cuente con el alta médica.
Temor a un nuevo fiasco en los Knicks
Noah solo ha podido disputar 46 partidos en la temporada regular recién finalizada y su rendimiento ha estado muy alejado del que se esperaba. Llegó a los Knicks en julio con un contrato millonario por 4 temporadas para reunirse de nuevo con compañero de equipo en Chicago Bulls, Derrick Rose.
Pero la llegada de ambos no logró mejorar a unos Knicks que, por 4º año consecutivo, se han quedado fuera de los playoffs. En el caso del francés, que cumplió 32 años el pasado febrero, el temor es que sus recurrentes problemas físicos le conviertan en un lastre para el equipo en las próximas temporadas.