Sergio Rodríguez se ha despedido públicamente de España antes de partir a Estados Unidos. Lo ha hecho jugando con más de 200 niños en la Plaza Mayor de Madrid en el marco del proyecto "Persigue tu Sueño, Supera los Obstáculos" que impulsa la firma Bridgestone.
Antes de jugar a pleno sol con los niños y después de la presentación oficial del proyecto, el internacional español ha concedido entrevistas a los medios de comunicación presentes, entre ellos a Hispanosnba.com.
Respondiendo a una pregunta de nuestra web, El Chacho ha afirmado que considera que "(la plantilla de Sixers) tiene mucho talento, tiene mucha gente joven con mucha hambre y creo que va a ser el primer año en el que las cosas vayan hacia arriba, y voy a intentar ayudar para que así sea".
El jugador tinerfeño ya ha hablado con el entrenador de los Sixers, Brett Brown, con el general manager del equipo y con varios de sus compañeros de vestuario, pero prefiere no lanzar las campanas al vuelo con respecto a los muchos minutos de juego que parece que va a tener.
"Creo que hasta que no empecemos un poco a entrenar, a ver cómo van los partidos, no se verá un poco todo", ha asegurado, a lo que ha añadido que va "muy ilusionado" a Estados Unidos y que considera que "el equipo puede dar mucho de sí y puede haber un gran cambio con respecto a otros años".
Cargado de ilusión
El Chacho ha asegurado que siempre quiso jugar en la mejor liga del mundo y que "no quería dejar pasar una oportunidad de volver a la NBA porque creo que es un reto que me hacía falta".
"Voy muy ilusionado, con muchas ganas de trabajar... este nuevo reto me hace mucha ilusión", ha insistido el armador de los Sixers, que sabe que han cambiado muchas cosas en su vida personal y en su trayectoria profesional en los 10 años que han mediado entre su primera y su segunda experiencia NBA.
Sobre el riesgo de haber firmado solo por un año, Rodríguez ha asegurado, preguntado por Hispanosnba.com, que "tiene una parte positiva y una parte negativa, pero yo siempre he sido muy positivo y voy con ganas. Creo que es lo ideal para mí en esta situación. He firmado un año y con eso voy... quiero disfrutar del momento, disfrutar de este año, ver cómo me adapto".
Gran exigencia física
Rodríguez dice que tiene la misma ilusión ahora, en 2016, que cuando llegó a Portland en 2006, pero que esta segunda oportunidad en la NBA le llega con una mayor experiencia, lo que le permitirá ser capaz de llegar más afinado física y mentalmente a los momentos importantes de la temporada.
Preguntado por si le beneficia o no el gusto existente en la liga estadounidense de jugar con hombres más bajos y con un baloncesto más rápido, Rodríguez no lo tiene claro: "Depende del equipo y cómo vaya en cada momento".
"La verdad es que es muy complicado porque hay gente muy física y porque sobre todo la liga está muy condensada en pocos meses y hay una exigencia muy grande de resistencia, pero voy con muchas ganas de trabajar desde el principio para llegar lo mejor posible a todos los partidos", ha concluido.