Luis Scola llega este año al que será su quinto equipo en la NBA, Brooklyn Nets, y lo hace cargado de optimismo y deseoso de aportar al equipo toda la experiencia acumulada a sus 36 años. El argentino confía en que el proyecto de los Nets progrese con él a bordo.
Cuando la franquicia cambió de propietario y se trasladó a Brooklyn, parecía querer comerse el mundo, pero, 4 años después, los resultados no han llegado y lo que se ha ido es mucho dinero en el empeño fallido de intentar hacer un equipo grande. Scola es consciente de esa situación y quiere contribuir a cambiarla.
“Creo que va a ser un buen año, no sé lo lejos que llegaremos, pero creo que va a ser un buen año”, asegura el argentino con insistencia en una entrevista publicada estos días en la web oficial de los Nets.
Con ganas de aportar su experiencia para mejorar el equipo
Scola está convencido de que el equipo va a crecer en esta temporada y confía plenamente en el nuevo equipo directivo de la franqucia con Sean Marks a la cabeza, del que asegura tener muy buenas referencias a través de su compatriota y amigo Manu Ginóbili. Marks, ex jugador, viene de los despachos de los Spurs, la más reputada cantera de directivos en la actual NBA.
El veterano jugador argentino confía en aportar en Brooklyn lo mismo que ha venido aportando en sus 9 años en la NBA y es que tiene claro que a estas alturas “no voy a cambiar mi manera de jugar... Creo que puedo aportar muchas cosas al equipo… pero lo que he venido haciendo en los últimos 10 años será más o menos lo que haga aquí”.
Scola llega a un equipo profundamente renovado, sólo permanecen 5 jugadores del plantel de la temporada pasada, y rejuvenecido en el que el jugador porteño es, con diferencia, el miembro de la plantilla de más edad por lo que también le tocará ejercer de mentor de los jugadores más jóvenes. “Mi papel será doble, liderar fuera de la pista –en el vestuario y en los entrenamientos-, pero también dentro de ella”, concluye.