Impresionante jugada en el Cavaliers-Warriors. Se jugaba el tercer cuarto cuando Cleveland monta el contraataque perfecto. Una jugada circense culminada con el máximo poder posible.
El balón le llega en carrera a J.R. Smith, éste ve por el retrovisor la carrera de LeBron James a modo pánzer y le envía una asistencias pasando hacia atrás para que LeBron culmine el alley-oop destrozando el aro rival. Jugadón brutal.