Si alguien hubiera programado en una serie de ficción este desenlace nadie se hubiera creído el guión, pero la realidad supera muchas veces a la ficción. Es lo que ocurrió en los últimos segundos del 7º partido de las Finales que enfrentó a Warriors y Cavaliers.
El marcador estaba 89-92 para Cleveland y el equipo de Ohio sacaba de banda con 18,7 segundos por jugar. Entonces, Kyrie Irving dio una asistencia hacia atrás y LeBron James buscó definir las Finales con una volcada que le hubiera hecho aún más inmortal. Pero se topó con el ánimo competitivo de Draymond Green. Dura falta en el aire y golpe brutal contra el suelo de LeBron.
James se retorcía en el suelo de dolor y todos nos temíamos lo peor. Se echaba mano a la muñeca y gritaba. Y no se levantaba del suelo. El apoyo del brazo había sido muy feo. Pero finalmente se recuperó y aún tuvo las fuerzas suficientes para meter 1 de los 2 tiros libres y decidir la temporada.