OKC Thunder volvió a la senda del espectáculo y recuperó el factor cancha perdido en el segundo encuentro. Lo logró arrasando a Dallas, tal y como hiciera en el primer choque, pero esta vez en Texas: 102-131. Ofensiva letal capitaneada por Kevin Durant y Russell Westbrook.
No es fácil anotar 131 puntos fuera de casa en un partido de postemporada. Oklahoma lo hizo con un 57,7% en el tiro de campo y 15 triples anotados con un 55,6% de acierto. Lo consiguió mostrándose intratable tras el descanso: 73 puntos en la segunda parte.
Nada quedó al azar. Los de Billy Donovan movieron todas sus piezas a la perfección. Los líderes fueron líderes y los 3 mejores secundarios, secundarios de lujo, brillaron.
Durant aportó 34 puntos al triunfo y Westbrook no capturó ningún rebote, algo extraño en él, pero logró 26 tantos y 15 asistencias. El primero metió 20 puntos en la primera parte y el segundo sumó 20 en la segunda. Cada uno se tomó sus tiempos.
Además, los suplentes Enes Kanter (21 puntos y 8 rebotes en 22 minutos) y Dion Waiters (19 tantos) no se perdieron la fiesta. Tampoco el internacional español Serge Ibaka, que concluyó con 16 puntos, 6 rebotes y 2 triples sin fallo. Estuvo 37 minutos en acción.
Barea jugó y lo hizo bien
Lo mejor para Dallas fue comprobar que J.J. Barea sigue vivo físicamente. El puertorriqueño ejerció de titular (no jugó Deron Williams), estuvo en pista 32 minutos y sumó 15 puntos y 7 asistencias. Su vuelta al juego resultó muy positiva. De lo mejor de su equipo, que se encontró con otra buena noticia, la de tener a David Lee en juego.
El máximoa anotador local fue Wesley Matthews con 22 tantos, Raymond Felton añadió 18 y Dirk Nowitzki no tuvo una noche 'top'.
Mientras, el jugador de origen dominicano Charlie Villanueva solo disputó 5 minutos.