Los Warriors son humanos. Al menos, sin Stephen Curry en pista. Tercer partido de la serie ante Rockets y Curry nuevamente en la banda. Partido emocionante y primera victoria texana. Todo descansó en manos de James Harden: 35 puntos y canasta ganadora.
Alguien podrá decir que Harden desplazó ligeramente a su defensor en la jugada crucial. Es un movimiento que está a la orden del día. Ya lo hizo Michael Jordan en su más famosa canasta. Ante Jazz. Pero lo cierto es que Harden completó anoche un partido de verdadera estrella. Fue, sin duda, el MVP del encuentro.
Ian Clark había puesto el 95-96 a favor de Warriors a 10 segundos del final. Y fue Harden el que tomó el balón para ganar. Subió la bola. Dejó a su defensor. Y anotó el tiro vencedor a 2,7 segundos de la conclusión. Luego, Draymond Green perdió un balón de la forma más tonta. Pero el partido ya había estado en manos de Harden.
El barbudo jugador acabó el choque con 35 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias. Nadie le tosió. Y su equipo se puso 2-1 en la serie, que sin Curry parece algo viva.
La victoria de Rockets coincidió con al resurrección de Donatas Motiejunas. El lituano firmó 14 puntos y 13 rebotes. Tuvo, por fin, muchos minutos. Dwight Howard hizo 13 tantos y 13 rebotes. Y Trevor Ariza terminó con 7 puntos, 5 rebotes y 3 robos. No fue el mejor partido ofensivo del hispano. Incluso perdió un balón importante en los segundos finales. Pero su trabajo defensivo le dio 42 minutos de juego.
Los Warriors sin Curry
Que Marreese Speights, un notable jugador, fuera el más brillante de los Warriors no parece una buena señal. Hizo 22 puntos en 18 minutos. Metiendo 3 triples. El sustituto de Curry, Shaun Livingston, volvió a hacerlo bien. Pero la clave fue que los hombres esenciales del equipo no funcionaron.
En este sentido, Klay Thompson terminó con un 0 de 7 desde el triple. Firmó 17 puntos. Y Draymond Green no fue el mejor Draymond Green. Ni muchos menos. Perdió 7 balones.
Warriors mostró deficiencias desde el triple y nunca pudo sacar a relucir su ataque. La serie aún tiene signos de vida.