El cuerpo no les dio para más. Los Timberwolves cedieron ante los Jazz en el cuarto período, momento en el que Gordon Hayward puso la directa. Venía Minnesota de jugar un partido con 2 prórrogas. Y se notó. Ricky Rubio fue el mejor jugador local.
Ricky estuvo especialmente acertado en el tiro y en la anotación en general. El español finalizó el partido con 23 puntos y anduvo completo, ya que añadió 5 rebotes, 6 asistencias y 4 robos de balón. Lo más espectacular, su 9 de 12 en el tiro de campo con 2 triples sin fallo. Dirigió bien al equipo en los 31 minutos que estuvo en cancha. De hecho, con él en pista los Wolves hicieron un +7 en el marcador.
Ningún otro titular brilló como él en Minnesota. Solo, y en menor medida que otras veces, Karl-Anthony Towns -14 puntos y 11 rebotes-. Pero el verdadero problema del equipo local fue su suplencia. Con ella en pista, los de Sam Mitchell se hundieron.
Utah, un equipo sólido y en gran forma que lucha por los playoffs, defendió a un nivel excelente. El resto lo hizo Hayward al anotar 16 de sus 18 puntos en el cuarto final. Ayudaron al triunfo jugadores como Derrick Favors, Rodney Hood o el joven Trey Lyles.