Cada vez que los Warriors juegan sin Stephen Curry, la cosa cambia. La estadística del equipo de Oakland es bien evidente. Desde que Curry llegó a la NBA en 2009, se ha perdido 62 partidos. Pues bien, Golden State solo ha ganado 18 de esos 62 encuentros.
Curry no pudo jugar anoche por culpa de las molestias que arrastra en un tobillo. Su equipo prefirió ser precavido, pero todo apunta a que jugará mañana jueves ante Thunder, equipo al que derrotó con un triplazo hace unos días.
La estrella de Warriors, que viene de ser Jugador de la Semana con números superlativos, ya ha dejado atrás aquellos tobillos frágiles que pusieron en peligro el inicio de su carrera NBA. Eso sí, su equipo no ha dejado atrás su dependencia de él a pesar de que anoche sobreviviera ante Hawks (109-105 en la prórroga) para mantenerse invicto en casa.