En Chicago han saltado todas las alarmas. Y en el centro de todo está su jugador estrella, Jimmy Butler. La preocupación es máxima, aunque las primeras impresiones no son del todo malas. Butler se lesionó anoche la rodilla izquierda en el Nuggets-Bulls.
El jugador penetró a canasta cuando quedaba un minuto para llegar al descanso y recibió una falta de Joffrey Lauvergne. Su caída no fue nada buena, dañándose la rodilla izquierda. Tras el susto inicial, se levantó y lanzó los 2 tiros libres, pero tuvo que retirarse a los vestuarios y ya no regresó al juego.
Hasta entonces, el All-Star de Bulls había brillado con luz propia: 19 puntos en 18 minutos. A partir de ahí, la preocupación se instaló en el club y también en los aficionados tras conocerse que el jugador había abandonado el pabellón apoyándose en dos muletas.
Hoiberg tranquiliza
Tras el encuentro, su entrenador, Fred Hoiberg, intentaba calmar los ánimos y dar un poco de tranquilidad a la afición: "Hablé con nuestros preparadores. La rodilla parece intacta y los ligamentos estables", aseguró. Pero también advirtió de que "tenemos que estar preparados para jugar sin Jimmy por un tiempo".
Lo cierto es que Butler siente dolor en una rodilla que ya le había dado algunos problemas esta temporada en forma de tendinitis. Eso sí, la palabra definitiva la tendrá la resonancia magnética a la que se someterá hoy el jugador. En Chicago contienen el aliento.