Chicago empieza a respirar aliviado cuando más le faltaba el aire. Con el equipo fuera de playoffs regresaron anoche al juego un par de jugadores muy importantes que venían de lesiones: Jimmy Butler y Nikola Mirotic. Y el equipo ganó a Houston.
Los Bulls ya habían recuperado antes a Derrick Rose, cuyo juego ha ido a más en la temporada, y Taj Gibson había olvidado sus problemas físicos. A todo ello se une el papel que ya está ejerciendo Mike Dunleavy, que se pasó gran parte de la campaña lesionado.
Con esos mimbres y el partidazo de Pau Gasol, los Bulls ganaron 108-100 a los Rockets.
Bajas de un mes
Butler fue esencial en su vuelta. Cayó eliminado en la recta final por faltas, pero sumó antes 24 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias en 34 minutos. El jugador, que se enfrentaba al equipo de su ciudad natal, llevaba 1 mes en el dique seco por culpa de una lesión de rodilla.
Mirotic, mientras, no fue tan esencial. Partió de la suplencia, jugó 16 minutos y fue de menos a más hasta aportar 7 puntos, con 2 de 3 en el triple. El de Podgorica llevaba 5 semanas fuera de juego a raíz de una apendicitis aguda que tuvo que ser operada y que le dejó en un muy frágil estado físico.
En Rockets, lo más destacado fueron los 36 puntos y 8 asistencias de James Harden y los 6 robos de Corey Brewer. Trevor Ariza sumó 11 puntos y 4 recuperaciones, y anduvo muy impreciso desde el tiro más lejano, y Dwight Howard resultó decepcionante.