Mario Chalmers recibió una cálida bienvenida en la que fue su casa durante 7 años. El base de Memphis Grizzlies cursó su primera visita a Miami desde que fuera traspasado al equipo de Marc Gasol hace un mes. Lo hizo bien, pero su equipo terminó perdiendo.
Resultó agridulce el regreso. La dulzura del mismo estuvo en el recibimiento de una afición que le aplaudió desde la grada, en los gestos cómplices de sus ex compañeros -incluido su saludo con Dwyane Wade en el calentamiento- o en el mimo de una franquicia que durante el primer cuarto mostró un vídeo con los mejores momentos de Chalmers con la elástica de Heat.
En el lado agrio, la derrota. Una derrota que resultó dolorosa, por cuanto Memphis llegó a acumular 16 puntos de ventaja. La recta final, con un Wade decisivo, resultó letal para los Grizzlies a pesar de los 26 puntos de Jeff Green y la buena aportación del propio Chalmers, que acabó con 12 puntos en 22 minutos tras meter 4 de sus 7 tiros de campo.
Los Grizzlies fallaron en la jugada decisiva con 98-97 en contra y Chalmers terminó derrotado, pero con una sonrisa en los labios porque, según dijo tras el encuentro refiriéndose a la afición de Miami: "siento que todavía me quieren".