No está siendo precisamente cómodo el inicio de temporada para Derrick Rose. El base de Chicago Bulls sigue jugando con una máscara para proteger sus ojos y aún tiene una visión doble que le resulta muy molesta a la hora de jugar. Lo malo es que dicha visión podría persistir en los próximos 3 meses.
Lo ha dicho su entrenador, Fred Hoiberg, y el jugador ni lo ha confirmado ni lo ha desmentido. Su respuesta, según publica Chicago Tribune, resulta aún más sorprendente. Rose ha dicho que es verdad que sigue teniendo problemas de visión, pero que nadie le ha comunicado que esos problemas podrían prolongarse durante los próximos meses.
No es fácil jugar con la visión anómala que presenta el jugador, que llegó a lucirse en los primeros partidos jugando con un ojo cerrado. Eso sí, lo cierto es que su rendimiento ha ido decayendo. Parece normal que así sea.
Lesión en el primer entrenamiento
Rose sufrió la lesión en el primer entrenamiento de la pretemporada, a finales de septiembre. Se fracturó el hueso orbital izquierdo y eso arruinó su preparación.
Luego, ya en la temporada, no se ha querido quedar atrás y está jugando, pero sus números delatan sus limitaciones. Promedia 12,6 puntos y 6 asistencias en 9 partidos con un 35,9% en el tiro de campo y un 5,6% desde el triple con una horrible serie de 1 de 18.
Eso no quita para que haya tenido actuaciones espectaculares. Pero son las menos. Y Chicago se resiente.