No podían faltar. Los dos jugadores más mediáticos y emblemáticos de Chicago y Cleveland, Derrick Rose y LeBron James, estarán en la fiesta de apertura de la NBA, un más que interesante Bulls-Cavs. Ambos han confirmado su presencia a pesar de los males físicos que les acosan.
LeBron James se ha mostrado claro: "Me siento bien". Y ha dicho que estará en el partido después de entrenar al completo en las dos últimas prácticas de su equipo.
La estrella de Akron se perdió buena parte de la pretemporada. Lleva un par de semanas en el dique seco por culpa de los dolores que sufre en la espalda. De hecho, tuvo que inyectarse un antiinflamatorio en la parte baja de la espalda mediada la preparación.
La gran duda es si James tendrá limitados sus minutos. Todo apunta a que Cleveland va a ser muy cauteloso con su estrella.
Rose también juega
La pretemporada para Derrick Rose fue un desastre. En el primer entrenamiento de la preparación sufrió una más que molesta fractura en el hueso orbital izquierdo. Durante un tiempo tuvo doble visión en el ojo izquierdo y hoy día todavía arrastra una visión algo borrosa. Pero ello no será impedimento para verle en pista.
Rose ha asegurado que estará, aunque su bagaje físico es muy pobre, toda vez que se perdió la pretemporada y solo pudo jugar el último partido amistoso y escasamente 10 minutos.
Lo que está claro es que un Bulls-Cavaliers sin Rose y LeBron no hubiera sido lo mismo a pesar de las grandes plantillas que atesoran ambos equipos.