DeMarcus Cousins explotó anoche, pero no fue contra los árbitros ni contra su entrenador, George Karl, sino contra el rival y a través de un espectacular baloncesto. La estrella de los Kings lideró con Rajon Rondo el triunfo de los suyos al anotar 40 puntos y capturar 13 rebotes.
Cousins estuvo inmenso. Dominador de la pista hasta decir basta. Y Sacramento ganó 111-109 con su mejor jugador haciendo una segunda parte asombrosa: ¡30 puntos tras el descanso!
Su único pero fue su eliminación del partido al cometer su sexta falta personal. Ocurrió a 43 segundos del final cuando su equipo dominaba el marcador 107-100. Sin él, los Kings sufrieron de verdad y terminaron imponiéndose solo por 2 de diferencia.
La gran actuación del díscolo jugador interior de los Kings fue su gran respuesta a toda la polémica que le rodea respecto a su complicada relación con el entrenador del equipo, George Karl, al que el director general del club, Vlade Divac, ha ratificado en el cargo.