Los Milwaukee Bucks están ya a un solo paso de poder empezar la construcción de su nuevo pabellón después de que la asamblea legislativa del estado de Wisconsin haya aprobado por clara mayoría la aportación de 250 millones de dólares de fondos públicos a la construcción.
Ahora sólo falta que el gobernador del estado y aspirante republicano a la Casa Blanca, Scott Walker, firme la ley en la que se plasma el acuerdo al que las autoridades estatales y los propietarios del equipo llegaron el pasado mes de junio. Dado que Walker fue uno de los principales impulsores de dicho acuerdo, la rúbrica del máximo mandatario estatal es un mero trámite.
Tanto republicanos como demócratas apoyaban la aprobación del acuerdo, lo que no ha evitado que numerosos representantes de ambos partidos hayan votado en contra al considerar que se trata de un gasto superfluo en un momento en el que se está recortando en numerosas partidas presupuestarias.
Si en el senado estatal la ley de financiación fue aprobada hace unas semanas por 21 votos a favor y 10 en contra, en la asamblea legislativa de Wisconsin el resultado ha sido de 52-34, con 20 republicanos y 14 demócratas mostrando su oposición al proyecto.
Se garantiza la continuidad de los Bucks en Milwaukee
Los 250 millones de dólares, 400 con los intereses que se generarán en el periodo de 20 años que abarca la ley, saldrán de la emisión de bonos, la subida de diversas tasas locales relacionadas con el alojamiento hotelero, alquiler de coches y venta de alimentos y bebidas y la imposición de un recargo de 2 dólares en las entradas que se vendan en el nuevo estadio.
Los actuales propietarios de los Bucks, encabezados por Wesley Edens y Marc Lasry, y el anterior dueño del equipo, Herb Kohl, aportarán los 250 millones restantes.
La construcción del nuevo estadio, cuyas obras deberían iniciarse a finales de este año, permitirá garantizar la permanencia de los Bucks en Milwaukee. A principios de este mes, antes de que las cámaras legislativas estatales votasen la proposición, la franquicia amenazó con el traslado del equipo en caso de no aprobarse la financiación pública del proyecto.