La bonanza económica de la NBA es indudable y prueba de ello son los nuevos acuerdos económicos que está firmando. El último de ellos permitirá a la marca Nike convertirse en el suministrador oficial de los uniformes y complementos de la liga a cambio de 1.000 millones de dólares por 8 temporadas.
El nuevo contrato con Nike, firmado y anunciado ayer por la liga, entrará en vigor a partir de la temporada 2017-18 en sustitución del que ahora mismo está en vigor entre la NBA y Adidas. Nike pagará por hacerse con la exclusiva 3,5 veces más de lo que ahora mismo abona la marca alemana, lo que supondrá una importante inyección de dinero extra para la liga.
Lo elevado de la puja hizo que Adidas desistiera de seguir en ella y anunciara en marzo que no renovaría su acuerdo con la NBA. Todo apuntaba a que sería Nike quien se haría con el contrato y así ha sido, aunque algunos apuntaban a una posible oferta de última hora de Under Armour que finalmente no se ha producido.
Nike aumentará así de forma notable su visibilidad en una liga en la que siempre ha estado presente. La multinacional con sede en Oregón, que factura más de 25.000 millones de dólares anuales en material deportivo, lleva ligada a la NBA mediante diversos acuerdos de marketing global desde 1992 y mantiene acuerdos de patrocinio con un buen número de las actuales estrellas de la liga.