Kyrie Irving jugará las Finales que comienzan hoy en California, pero es consciente de sus limitaciones físicas y de que no podrá afrontarlas al 100%. Eso sí, no pasa por su cabeza no participar en un capítulo tan especial en su carrera deportiva.
Estos son los primeros playoffs y las primeras Finales de la carrera de Irving, que está viviendo una complicada postemporada por culpa de un problema en un pie ya superado y de una tendinitis en una rodilla que no le abandona.
"Mi rodilla está OK... Jugaré", ha asegurado Irving, que ha reconocido que los aficionados le preguntan en la calle cómo está su rodilla y si podrá jugar.
Irving jugará esta noche el primer partido ante los Warriors, aunque parece que no se encargará de subir habitualmente el balón para no castigar su precario físico.
El jugador ha reconocido que la tendinitis que padece en una rodilla "afecta a mi rendimiento, pero es lo que hay".