Llevaban los Warriors más de 3 meses sin perder en el Oracle Arena, donde acumulaban 21 victorias seguidas. Pero bien sabido es que Memphis Grizzlies nunca se rinde. Anoche, regresó al juego con máscara Mike Conley para liderar la hazaña: triunfo en Oakland y 1-1 en la eliminatoria.
Conley lideró a los suyos con 22 puntos y el español Marc Gasol aportó 15 a una victoria que sorprendió a todos, más aún visto el primer partido. Y es que la defensa visitante limitó de forma extraordinaria el juego exterior local, con Stephen Curry y Klay Thompson no llegando a los 20 puntos y ofreciendo malos porcentajes de tiro.
Golden State 90 Memphis 97 (1-1)
Stephen Curry recibió el trofeo de MVP en el Oracle Arena antes de que empezara el partido y ese fue su momento más feliz de la noche, porque durante los 48 minutos de juego el feudo inexpugnable de los Warriors se trocó en abordable... y los Grizzlies lo abordaron con sus armas: defensa, organización y solidez como grupo.
Ni siquiera precisó Memphis la mejor versión de Marc Gasol, la de All-Star. Le bastó al equipo con recuperar a su base titular, Mike Conley, que jugó con máscara para convertirse en el héroe. Fue el base del partido, ¡y al otro lado estaba Curry!. Lideró la anotación de los suyos con 22 puntos y la defensa visitante adquirió su mayor consistencia con su vuelta.
Esa defensa resultó demoledora para Golden State en la primera parte. El equipo de Steve Kerr solo anotó 39 puntos, algo que apenas había pasado un par de veces en toda la temporada. Al descanso, un 39-50 preocupante para los locales.
Memphis supo aguantar en el marcador, no bajó los brazos en defensa y jugó bien bajo presión, de modo que no pasó apuros en todo el cuarto final y conservó la ventaja con mucha solvencia.
Conley hizo 22 puntos en 27 minutos perdiendo solo un balón y lanzando con gran efectividad, Zach Randolph sumó 20 tantos y Courtney Lee y Marc Gasol, 15 cada uno, con el español capturando 6 rebotes y dando 3 asistencias en 30 minutos. Importante también la labor defensiva de jugadores como Tony Allen y Jeff Green.
Golden State estuvo limitado desde el exterior por la defensa rival. No funcionó desde el triple y perdió 20 balones para anotar 90 puntos cuando su media ronda los 110. Stephen Curry, máximo anotador local con 19 tantos, y Klay Thompson solo sumaron 32 puntos con un pobre 13 de 34 en el tiro. Además, 14 puntos en 14 minutos de Leandro Barbosa y 14 tantos y 12 rebotes de Draymond Green.