Patrick Beverley ha decidido pasar por el quirófano. El base de Houston Rockets pidió una segunda opinión médica en relación a la lesión que sufrió hace una semana ante Indiana y la cuestión ha quedado zanjada, según publica el Houston Chronicle.
Beverley jugó su último partido hace exactamente una semana. Fue el 23 de marzo ante los Pacers y se dañó los ligamentos de la muñeca izquierda.
Desde entonces no había jugado y todas las dudas se cernían sobre si tendría o no que pasar por la mesa de operaciones.
El base de Houston se perderá de este modo lo que resta de temporada regular y prácticamente dice adiós a los playoffs salvo que su equipo llegue muy lejos en la postemporada.
Beverley había jugado hasta ahora 56 partidos, 55 como titular, promediando 10,1 puntos, 4,2 rebotes y 3,4 asistencias.
Su lesión implicará más minutos para bases veteranos como Jason Terry y Pablo Prigioni.