Los peores augurios sobre la lesión de Kevin Durant se han cumplido. La estrella de los Oklahoma City Thunder tendrá que pasar de nuevo por el quirófano para tratar de solucionar sus problemas en el pie derecho y no jugará lo que resta de temporada ni los playoffs.
La franquicia ha anunciado la mala nueva en un comunicado en el que explican que, tras consultar a varios reputados especialistas, el consenso entre los mismos ha sido la necesidad de una nueva intervención para asegurar que la ‘fractura de Jones’ que sufrió a principio de temporada en el quinto metatarsiano del pie derecho no le cree problemas más graves a largo plazo.
A pesar de que el jugador regresó al juego tras su primera intervención quirúrgica, en el mes de octubre, la inflamación y las molestias en la zona lesionada no tardaron en reaparecer y las pruebas médicas han mostrado que existía una clara regresión en la evolución de la fractura inicial que hacen aconsejable el nuevo procedimiento quirúrgico.
Entre 4 y 6 meses de baja
El jugador será operado a principios de la próxima semana en Nueva York por el doctor O’Malley para realizarle un injerto de hueso con el que esperan lograr la curación de la fractura a largo plazo. Se trata, según ha explicado la franquicia, del procedimiento estándar utilizado para el entre 5 y 8% de casos en los que la cirugía inicial de la fractura de Jones no tiene el éxito esperado, como ha ocurrido en el caso de Durant.
La estrella de los Thunder y MVP de la pasada temporada tendrá que estar entre 4 y 6 meses de baja tras la operación por lo que, en principio, la franquicia confía en que esté en condiciones de afrontar con garantías la próxima temporada.
Durant se despide así de una campaña aciaga en la que sólo ha podido jugar 27 partidos con unos promedios de 25,4 puntos, 6,6 rebotes y 4,1 asistencias. Sin su participación, el futuro de los Thunder en lo que resta de temporada regular y, sobre todo, en los playoffs se complica enormemente.