El máximo dirigente deportivo de los Celtics, Danny Ainge, no piensa votar a su propio técnico como Entrenador del Año, pero eso no quiere decir que no esté satisfecho con su labor, todo lo contrario. Ainge no ha escatimado elogios al trabajo realizado este año por Brad Stevens.
El general manager de la franquicia de Boston ha asegurado en unas declaraciones a una emisora de radio local que no votaría a Stevens porque “creo que el Entrenador del Año debería estar reservado a un equipo que haya tenido más victorias de las que nosotros hemos tenido este año”, pero ha mostrado su plena satisfacción con el trabajo del técnico céltico.
“Le doy a Brad un sobresaliente alto por el trabajo que ha hecho.”, aseguró Ainge a continuación, “Ha hecho un trabajo magnífico entrenando a nuestro equipo dadas las circunstancias, la plantilla y los continuos cambios de jugadores. Brad es fantástico y no lo cambiaría por ningún otro entrenador de la liga”.
Un rendimiento inesperado
Lo cierto es que, a día de hoy, los Celtics son octavos en el Este, un puesto que les daría acceso a los playoffs, y aunque no lo van a tener fácil para clasificarse, dada la cerrada lucha que hay por esa posición, pocos apostaban por ver al conjunto de Boston luchando a estas alturas por entrar en la fase final de la liga y más tras la marcha de jugadores de tanto peso como Rajon Rondo o Jeff Green.
Stevens ha logrado hacer funcionar el equipo pese a los continuos cambios en la plantilla, sabiendo encajar en su esquema a los jugadores que han ido llegando y elevando notablemente el nivel del juego colectivo de los Celtics.
Por todo ello, se ha ganado en su segunda temporada en el equipo la plena confianza de un Ainge que quiere que siga siendo quien lleve el mando sobre la pista en el profundo proceso de reestructuración del equipo iniciado la pasada temporada.