A pesar de las muchas derrotas sufridas, Andrew Wiggins se siente feliz en Minnesota. Lo dijo el propio jugador con motivo de su visita a Toronto, una visita que estuvo acompañada de muchos rumores sobre un futuro a medio plazo aterrizando en el equipo canadiense, regresando a su tierra natal.
Sin embargo, parece que se trata más de un deseo que de una realidad porque Wiggins se encuentra cómodo y feliz en los Wolves, un equipo que le recibió con los brazos abiertos, que ha confiado en él y que le está dando muchos minutos para que se forje un nombre en la NBA.
De hecho, Wiggins promedia 15,7 puntos y 4,3 rebotes en 66 partidos y es el gran favorito para ser elegido Novato del Año.
Encantado en Minnesota
El jugador canadiense fue recibido de forma apoteósica por la afición de los Raptors, pero quiso dejar bien claro cuál es su sentimiento: "Me encanta Minnesota. Me tratan muy bien aquí. Mi plan es quedarme aquí mucho, mucho, mucho tiempo".
Parece claro que Wiggins no tiene dudas: quiere labrarse un nombre en la NBA, forjar una carrera brillante. Y no parece haber muchos lugares mejores que Minnesota para ir haciendo estadística mientras pule su juego.